Sala de lactancia

La sala de lactancia ya es una realidad a raíz de una de las iniciativas y reivindicaciones de la Comisión de Igualdad. Ha sido posible tras adaptar el lavabo para personas con movilidad reducida que se encuentra en la primera planta del edificio Pascual Vila, para que así las madres se pueden extraer la leche de manera confortable, almacenarla adecuadamente y llevarla a casa al salir de su jornada laboral. El poder hacer esto, permite a las mujeres que deciden dar el pecho conservar la leche para que la persona que esté cuidando al bebé lo alimente, y también hace que sigan produciendo la cantidad de leche necesaria, ya que, si la leche no se saca, el cuerpo de la madre lo interpreta como que no se necesita, por lo que no se produce más. En otras palabras, cuanta más se saque, ya sea cuando el bebé se alimenta o cuando la madre la extrae para dársela cuando ella no está con él, mayor será la producción; de ahí la importancia de las salas de lactancia en el trabajo.

El espacio es amplio, cuenta con un sillón, un calefactor, estante abatible y una pequeña nevera de 10 litros de capacidad. El acceso está limitado a personas que requieran el espacio por movilidad reducida o por lactancia.